Las instituciones de educación superior de todo el mundo han asumido activamente su responsabilidad en la lucha contra la pandemia coronaria mundial. Muchas universidades reaccionaron rápidamente y se suspendió la enseñanza presencial y se han aplicado métodos de enseñanza a distancia con éxito variable.
En Finlandia, tras la firme recomendación del Gobierno, las universidades cerraron sus puertas el 16 de marzo de 2020. Afortunadamente, las instituciones de educación superior finlandesas ya han tenido una gran cantidad de contenidos de aprendizaje electrónico disponibles, por lo que el umbral para cambiar exclusivamente al aprendizaje electrónico era bajo. Además, las competencias pedagógicas de los docentes se han desarrollado continuamente en las instituciones profesionales de educación superior.
Basándonos en la experiencia de las últimas semanas, se puede decir que las instituciones finlandesas de educación superior han podido funcionar satisfactoriamente en estas circunstancias excepcionales. El desafío, por supuesto, ha sido gestionar la grave situación. Si la situación continúa, pueden surgir problemas sin precedentes.
De crisis financieras y recesiones anteriores hemos aprendido sobre todo que el mundo será diferente después de una crisis. Las viejas soluciones que antes eran aplicables ya no son válidas. Se necesitan nuevas soluciones.
El desafío para todas las organizaciones, incluidas las universidades, es admitir rápidamente el cambio profundo que se está produciendo en la sociedad. La situación económica exigirá cambios.
Por ello, es necesario realizar un análisis exhaustivo de la situación, actualizar las estrategias e iniciar los programas de desarrollo.
Por supuesto, también será necesario actualizar los roles del personal. Por lo tanto, es necesario redefinir las competencias estratégicas, al igual que las competencias de gestión del cambio de la alta dirección.
Como ocurre con todas las crisis, la situación actual es una prueba de las competencias estratégicas de la alta dirección. El resultado es la oportunidad de dar un 'renacimiento' a la organización y conducirla con éxito hacia un nuevo mañana.
Ritva Laakso-Manninen y Lauri Tuomi